lunes, 22 de octubre de 2012





La escritura, tiene como origen conocido el año 3,300 a.C. en la ciudad de Uruk al sur de Mesopotamia con la escritura cuneiforme, dándose inscripciones sobre tablillas de barro blanda al momento de escribir, esto como fruto social de la necesidad de comunicarse y llevar registros económicos principalmente. De allí en las demás civilizaciones y culturas se ha descubierto diferentes tipos y formas de comunicarse gráficamente, por medio de inscripciones que representan cosas o palabras, dando origen a un lenguaje gráfico que les permitía el tener registrado y conservar sus conocimientos de manera tangible, mismos que refuerzan la cohesión social y asientan su cultura, orígenes y legado; estos tipos de escritura se ha desarrollado a través de los siglos hasta nuestros días.

A partir de los años 40´s, se da la introducción de nuevas tecnologías al mundo, tales como el cine y el radio, en la década 60-70 la llegada de la televisión. La visión de muchos intelectuales hacia estos medios de comunicación es la de influencias negativas que amenazaban a la cultura, ya que “su poder de corrupción” alcanzaba también a los niños, sobre los que alcanzaba su mayor influencia. Por tal motivos la influencia de estas tecnologías no han sido importantes y/o muy influyentes en las organizaciones educativas, salvo sus excepciones como el uso de la televisión y el satélite para llevar educación a lugares apartados o algunos documentales como registro de descubrimientos y/o recopilación de datos históricos que retroalimentan el conocimiento de las aulas.

La llegada de las computadoras personales en la década de os 80´s ha impactado notablemente y generado  una manera distinta de enfrentar  la educación y desde los 90´s con la llegada del internet , todos los medios de comunicación (oral, escrita y audiovisual), se aplican y utilizan a diario en la educación. Actualmente las Tecnologías de la Información y Comunicación ofrecen la posibilidad de dar apoyo al modelo tradicional de educación, complementando la manera de “ver” y compartir información principalmente, de interactuar, registrar y almacenar el conocimiento. Se da una nueva relación entre el profesor o personas que enseñan o dirigen hacia la persona o grupo que aprende, asimila, o desarrolla conocimiento. Permiten también la educación asincrónica utilizando estas nuevas tecnologías con el objeto de enseñar, comunicar y reflexionar  a distancia, desde un celular, una tableta o una computadora distante, como es ahora nuestro caso.